Experiencias educativas

Siempre aquellos arriesgados, que se sitúan entre los límites e incluso lo sobrepasan son los que generan un conocimiento allá donde más necesita ser tenido en cuenta. Una muestra de lo que cientos de personas comprometidas con su labor docente realizan cada día.

Economías

La corruptela que nos invade explicada de una manera muy sencilla.
Merece la pena leer estas palabras, la ética nunca ha estado de moda. Lamentablemente.

El burka como excusa

"Por su parte, la izquierda, en vez de defender los principios universales, como es el derecho a la igualdad, ha optado por un relativismo multicultural, pragmático, posibilista, que la desvirtúa como aglutinadora de discursos y herramientas transformadoras de los grupos y personas más desfavorecidas. (...) Se ha desaprovechado una oportunidad para profundizar en estas cuestiones. Hablar del Otro -y el Otro en la sociedad occidental patriarcal son las mujeres y son también los y las inmigrantes- representa una buena manera de mirarse al espejo y de analizar la puesta en valor política y social de los valores cívicos. (...)
Como la sobrecarga de identidad está depositada en las mujeres, las musulmanas se pasean por las calles tapadas por sus velos, responsables máximas de que la identidad no decaiga, ya sea en Occidente o en Oriente, mientras sus maridos, hermanos e hijos van atadiados con los mismos chandals, camisetas o vaqueros que visten sus 'colegas masculinos' occidentales. (...) Los velos son los marcadores de oscuras guerras por la conquista del poder. Guerras que, tanto entonces como ahora, se dirimen sobre el cuerpo de las mujeres. (...) El burka no representa la expresión de una cultura 'que no es la mía', ni el signo de una libertad religiosa, ni mucho menos la marca de la laicidad o del respeto a la segunda religión europea; supone una violación de las leyes existentes y del orden público, tal y como está definido por las mismas sociedades europeas. "

W. Tamzali, El burka como excusa, Saga Editorial

Código Penal o la Pena de tener Código

En España, uno de los países con mayor número de presos por habitante se acaba de reformar el Código Penal. Ya sólo a nivel de nomenclatura "reformar" un código apela a la necesidad de volver a rediseñar el itinerario penal. Actualmente se están aplicando políticas sociales en este país dignas de una pseudodemocracia conservadora. Cuando muchos estudiantes acaban de ver sus tasas subidas en más de un 60%, la enseñanza pública ve recortados sus recursos y el bienestar social se resquebraja, se aprieta por el lado más "necesario". No se trata de fomentar la prevención social ante los delitos, ni tampoco de educar al pueblo en la responsabilidad civil; sino más bien de actuar en nombre del miedo ante lo irregular.

Receta para conseguir la desactivación de la fuerza social:

Genere usted en dosis pequeñas y bien repartidas en el tiempo la vergüenza. 
Aplique uniformemente el qué dirán entre sus congéneres. 
Distribuya a ser posible en dosis individuales artefactos electrónicos que mantengan en vilo a quienes le rodean. 
Cree diferentes tipos de melodías que mantengan alerta auditívamente a los viandantes. 
Imponga un conjunto de redes virtuales sociales donde el individuo pueda evadirse y proyectar su yo anhelado.
Actualice dichas redes.
Apoye firmemente el infantilismo mediático y ayude al sistema social con esporádicas muestras de represión policial brutal.
Espolvoree ello con ignorancia y deje reposar al menos una década.
En otro orden, muestre deseo de la uniformidad a todos los niveles y diseñe itinerarios al efecto.
Divulgue deporte y fanatismo a partes iguales.
Reparte bebidas energéticas portadoras de felicidad y...por último siéntese a disfrutar del espectáculo.