Cuando vivir se convierte en un acto de rebeldía...

...aquellos que miraban de reojo  las revueltas que acontecían en los Otros países y  que apoyan sin razón y con un discurso vacío el neoliberlismo, se encuentran hoy ante una España convulsa, inquieta, viva y vibrante. No es una cuestión de polaridades, de dialéctica o de posicionamientos sino de realidades. No es un juego de planos sino una misma realidad, en donde el ahogo que se vive en la actualidad alimenta la rabia de unos ante la pasividad de otros, aquellos que siempre se han mantenido al margen y que ven cómo éste se ensancha cada vez más y les puede llegar a tocar. La lástima de todo esto es que la ceguera se apodere de tanta gente. La virtud de todo es que cada vez más son los que luchan por ver...

Educación

...en tiempos modernos. El proyecto de reforma de la Ley de Educación tira para derroteros que huelen a un pasado que reina entre nosotros como si no quisiera hacer honor a su nombre: pasado.

El escaparate nacional

Así nos ven desde algunos de los periódicos internacionales. La pena es que siempre venda la pobreza y no la porbeza de ideas que vivimos actualmente. Si bien es cierto que la pobreza trata de conmover a una audiencia oprimida, se trataría tan  sólo de una estrategia poco novedosa para tratar de hacer sentir mejor a la colectividad, con la idea de la  no identificación ante un reflejo que se muestra desde este tipo de imágenes.

Ocupar....

Cuando las mentes de algunas personas se ocupan en mantener la maquinaria consumista, otros se encargan de ocupar y colmar de protestas legítimas las instituciones supuestamente al servicio de los ciudadanos.Y para colmo los de siempre al servicio de la seguridad de estas instituciones y sus verdaderos "ocupantes". Habituarse a ver estas imagenes no tendría sino que generar mayor cohesión social para seguir defendiendo lo que nos es legítimo: la protesta. Para muestra...

Esos absurdos tecnócratas...

que se cuelan en las conversaciones cotidianas, en los salones familiares, en las decisiones de pareja, en las reuniones de vecinos. Que han conseguido pintar una sociedad del color más neutro e insulso. Nos hemos dejado llevar por la absurda cantinela de la economía, como si fuese lo primordial porque no hay otra cosa que hacer más que consumir y pensar en hacerlo, porque hay que hacerlo. Los adolescentes crecen rodeados, por derecho, de tecnología que dista mucho de ser inocente. Las familias viven una fase liminal de impotencia que les abruma, en donde se trata de tener lo que se debería de tener...Esos absurdos tecnócratas que también están a pie de calle, que se metamorfosean en aquellos que adquieren un discurso vacío pero que llena las calles en vez de las alcantarillas. Ya no se trata de abarrotar las plazas de ideas, se trata de defenderlas, aplicarlas y hasta imponerlas, porque la batalla lenta ya está perdida...  ¿Dónde ha ido a parar la fe en la fuerza social? ¿dónde ha ido a parar la confianza en el instinto, en la certeza de las intuiciones? ¿En el ciudadano? El post-mortem-nismo que nos invade es algo feo, incoloro, invasivo y destructivo. Jamás hubo tanta infelicidad en la atmósfera, ahora es el momento de tornarla en rabia, en acción y en dirección, sin dudas.


Subidas...

En estos días podíamos ver cómo el mercado saca a relucir sus tretas y artimañas ante la inminente subida del IVA. "Llena tu despensa antes de que suba el IVA" o "Nosotros no subimos los precios!" eran mensajes recurrentes en estas fechas. De nuevo el consumidor es tratado de tonto y cualquier cosa es válida para que la maquinaria no cese su actividad. El problema es que llenamos la despensa antes y después de este fenómeno porque aún no nos damos cuenta del poder que tenemos como consumidores...