"(...) la juventud también se auto-educa en la sociedad civil, fuera de los muros de la Institución, mediente la lectura no-dirigida, el aprovechamiento de los diversos canales de transmisión cultural independientes de la Escuela, la relación 'informal' con los adultos, los viajes, la asimilación de las experiencias laborales, etc. Hay, pues, al margen de la Escuela, un vasto campo de posibilidades de auto-formación, de auto-educación, difuso y complejo, que impregna casi todo el tejido de la vida cotidiana, de la interacción social; campo de posibilidades que está siendo explorado, de hecho, por la juventud, y probablemente más por la juventud no-escolarizada que por la escolarizada, más por los trabajadores que por loes estudiantes (demasiado encastillados, estos últimos, en la mansión universitaria)."

Pedro García Olivo