La homogeneización de los procesos identitarios

Si tomamos por cultura, en su concepción más amplia,  a aquello que  podríamos denominar como "herencia social" de una sociedad o el conjunto de creencias, costumbres, usos, normas y técnicas heredadas para la solución de problemas prácticos de una sociedad. Asistiríamos actualmente a una homogeneización de los procesos identitarios gracias a las redes sociales e internet. Éstas se convierten en agentes que acaban favoreciendo un determinado modelo cultural, ello es más que evidente. Lo que viene a ser llamativo es que esta culturización vaya acompañada en este caso de una homogeneidad identitaria. Si millones de personas comparten a diario miles de datos (videos, chistes, imágenes, etc.), esto acaba por generar un caldo de construcción social que sólo identifica a aquellos que tienen acceso a dichos datos. El resto quedan afuera, no son dignos, quedan al margen, muchos de ellos en un estado liminal. ¿Se convierte así internet en un nuevo poder opresor que, sutilmente -o no-, obliga a los sujetos a mirarse en su espejo caleidoscópico? Si ya está en nuestras vidas...¿no sería interesante buscar aquello que nos hace genuinos? ¿De dónde surge la necesidad instantánea de estar constantemente disponible? Quizá en esta búsqueda de identidad en un mundo cada vez más cruel con la diferencia....quién sabe. 

En homenaje a la mascletà

No se ofenda usted señora mascletà, adalid del ruido,  si en estos próximos meses escuchara a algunos que se las dan de petardos y petardas, ofreciendo a la plebe soluciones populistas para conseguir permanecer en el poder.
Créame, usted sigue siendo única. Estandarte de la efervescencia colectiva que, gracias a sus estruendos acabamos todos sintiendo la unión por aquello que desordena un orden establecido.
No se extrañe, repito, si otros tratan de subir al cielo silbando mientras miran hacia abajo con desprecio. Usted sabe que acabarán por explotar. Otros mientras tratan de esquivar las llamas de la corrupción.  
Sólo usted conoce a las masas, aquellas que sin ser la unión de las individualidades se convierte en algo informe capaz de cualquier cosa.
Usted sí que sabe, no como aquellos que tratan de dominar a esta masa con estupideces y promesas varias en un año que promete traer muchos ruidos y aún menos nueces.
Y créame si le digo por último, que yo estoy en ese embrollo pero no disfruto tanto como cuando le veo a usted manejarnos a su antojo. Sólo así me siento humano, parte del todo.
 
imagen de cendradigital.com