Leyes y delirios

La conocida Ley de Seguridad Ciudadana es otro ejemplo, no sólo de la neutralización mediante la utilización de los términos y nomenclaturas, de la transformación del lenguaje desde el poder, sino también de las condiciones a las que se ve abocada una sociedad supuestamente necesitada de "mordazas" en tiempos de crisis. El conservadurismo dominante tiene cada vez más miedo...al que combate con más miedo.

 
imagen de Artsenal

Periodismos

"El periodismo español se ha llenado, sin embargo, de opiniones. El cliente se surte de ellas, según su gusto, no su razón. Se ha roto la frontera, antaño infranqueable, entre información y opinión. La opinión también es periodismo, pero el destinatario ha de identificar de qué vertiente (...) Todo hoy es opinable, todo se diluye en una maraña. (...) Por eso se hace imprescindible para el receptor saber cuál es el juego y reaccionar frente a la desinformación. (...)
Somos la sociedad más entretenida de la historia, como si no tuviéramos de qué preocuparnos."
 
Rosa María Artal en Reacciona, Santillana Ed., Madrid.

Por dignidad...

...uno de los músicos más respetados de este país, Jordi Savall, ha renunciado en estos días al Premio Nacional de Música que otorga el gobierno español por estar en desacuerdo con la política cultural que está llevando a cabo. Sencillamente digno y loable.

"El nivel de adormecimiento es muy peligroso porque conduce al desinterés más absoluto por lo público y por lo solidario. Nada es mío y, por tanto, nada tengo que hacer por mejorarlo. (...) Es ese conformismo culpable, el que ha hecho que la ética en la gestión pública sea considerada hoy en día por muchos como una monserga moralista que ni siquiera los más puros se plantean porque si lo hacen serán tachados de románticos trasnochados o utópicos impenitentes. La corrupción, especialmente la ideológica, ha penetrado en las mentes de muchos y asistimos impávidos a una especie de aniquilación moral controlada por algunos medios de comunicación, económicos y políticos que nos hacen olvidar la esencia del compromiso y de la responsabilidad como bases del sistema democrático."
 
Garzón, B. en Reacciona, VV.AA. (2011), Madrid, Aguilar.