"Un vídeo revela supuestas torturas en un hospital sirio"

Gracias a la ética postmodernista que actualmente impregna Europa nos encontramos con titulares tan interesantes como éste. ¿Hasta qué punto las torturas pueden ser supuestas? O son o no son torturas. Y siempre son suposiciones que dejan entrever que el otro, el diferente, el amenazante es único digno de ellas, le pertecen por ser distinto. La fragilidad de ciertos términos se reviste de una dialéctica que insinúa la duda constantemente. Seamos críticos, es la única manera de contrarrestar este discurso hegemónico inmovilizante.

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