Sobre el pensamiento único y la global-democracia

En esta tragicomedia actual del mundo global, donde los populismos llaman a los cada vez menos sutiles racismos y xenofobias, nos encontramos con una validación del sistema democrático como única vía de reflejo de las bien-intencionados deseos de democratización global. ¿Es realmente la única vía, cuando estamos asistiendo a este florecer xenófobo y violento? Recurro a Javier Sábada, donde en su obra La vida en nuestras manos argumenta al respecto que:

  "(...) nuestra sociedad necesita más fines, más proyectos, más ideales. Ha sido una verdadera trampa la historieta postmoderna según la cual la razón ilustrada, al haber hecho aguas por todas partes, nos ha dejado en tal indefensión que nuestro único objetivo consiste en aceptar, conscientemente, una deriva que no lleva a ningún sitio. A la debilidad postmoderna le han hecho eco inmediatamente todos aquellos rapsodas del capitalismo tardío para los cuales la historia se ha acabado en la supremacía incontestada del capital y de la forma (o, casi mejor, de la horma) democrática occidental. Sólo dentro de dicha horma tendría sentido cualquier proyecto."


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