Los acontecimientos en España de los resultados electorales andaluces ponen de manifiesto aquello que Alice Miller, en su obra Por tu propio bien comentaba en referencia a lo que supuso el surgimiento de la extrema derecha alemana capitaneada por A. Hitler. Fue una cuestión de adiestramiento y educación de la población, en donde los pedagogos de la época abogaban por el castigo físico, la privación del placer y el adiestramiento puro y duro. Cada pueblo tiene su narrativa y no nos asombremos de lo que acontece ahora cuando hace años que se generan ciertos discursos noeliberales basados en la competitividad y el individualismo...

Homogeneidad diversa

Un anuncio de una multinacional https://www.youtube.com/watch?v=grTQHDlcI2w, nos ha evocado las palabras de Byung-Chul Han, que en su libro La expulsión de los distinto comenta: "La diversidad sólo permite diferencias que estén en conformidad con el sistema. Representa la alteridad que se ha hecho consumible. Al mismo tiempo, hace que prosiga lo igual con más eficiencia que la uniformidad, pues, a causa de una pluralidad aparente y superficial, no se advierte la violencia sistemática de lo igual."
La barbaridad que supone esta campaña navideña, tratando de homogeneizar a las familias, buscando la debilidad, la lágrima fácil y la compasión hacia un tipo de familia burguesa que no duda en tener la pulsión del consumo como modus vivendi para llenar sus espacios de encuentro familiar. La pervesión es absoluta.
Otro ejemplo https://www.youtube.com/watch?v=5egLxg_7mg0, nos muestra perfectamente cómo el marketing emocional ya forma parte de las estrategias de mercado. Lo realmente grave es que tenga que mostrarnos la misma multinacional que nos incita al consumo cada día y mantiene viva esa misma pulsión, la pasta de la que cree y nos hacen creer que estamos hechos.

Violencia, género y educación estética

Actualmente parece que asistimos a un debate y una preocupación que, realmente no deja de ser superficial. Los hechos son que los delitos sexuales crecen mientras su tratamiento se realiza desde la mayor de las superficialidades. Ya sabemos las tretas de los masss-media en este sentido.

¿Cómo es posible que no nos hayamos planteado como sociedad de dónde viene este auge de este tipo de delitos? 
Mi respuesta es que se encuentra en la base de una cultura estética machista, discriminadora y brutal hacia la construcción de las relaciones de pareja.  
Una cultura débil se acaba apropiando de aquellos aspectos de otra que cubren los huecos que no puede cubrir por sí misma. Así el reaggeton se ha colado sutilmente en la vida de los europeos como símbolo de la fiesta, la vida fácil y la sensualidad. 

Mientras muchos se llevan las manos a cabeza con casos mediáticos como el de la manada, esas mismas personas que se asombran suben el volumen de sus radios a ritmo de letras obscenas y descalificatorias.  Les muestro algunos links como ejemplo, en donde la palabra perra, muñequita o mamita campan a sus anchas a través de esas melodías repetitivas y pegadizas.


Son ejemplos más extremos aunque los hay más sutiles que se van colando en la cotidianeidad de la cultura mediática.
En definitiva, son ejemplos de la cultura estética que transmitimos los adultos y que generan una determinada visión del mundo, del sexo y de las relaciones, además del respeto, si lo hubiera...

No nos extrañe que las consecuencias de todo ello sea la descalificación, la obligación y la humillación hacia la mujer con todos los matices posibles, pero los hechos hablan igual que estas letras...

Urge un replanteamiento de la cultura estética en este país, además de una apuesta por la educación de calidad donde los referentes culturales nos lleven a valores positivos.

Aprovechando que entra el verano...homenaje a la terreta


Allà on el món s’explica en diminutiu,
on plora la collita del secà i del regadiu, 
plou amb burrera, però sempre baixa buit el riu,
i una bandera talla com arma de doble fil.  
Vivim la vida de gaidó, acabareu com el pelletes a Alcoi. 
Del Mondúver al Penyagolosa i el Benicadell
el poble serà un martell o un pes mort. 
Vinc d’on van voler fer una falla, terra de foc i de sal,
on la metralla travessava i rebentava els cristalls, 
on les muntanyes baixen escalonades per lluir bancals
que donen alegries penes i menjar.

Vinc de les platges horteres sostingudes amb deutes brutals
de microclima i macroestafa, trist i real,
roders que repartien, herois de veritat,
segrestadors de La Marina i del Comtat.
Taronges i olives, cirera i raïm,
netes de morisques, fills de mallorquins,
on no para la festa fins dimecres que comença i
tots els problemes es dissolen en anis. Tenim
una cova de lladres en cada ciutat,
molt d’aprofitat per metre quadrat..
Una costa traida, un desig de fugida 
amb un tren cap al nord que no arriba...
Camps abandonats, qui vol llaurar podent ser ric?
guiris reballats, passa la vida..

Letra del grupo ZOO



“En el proceso de desacralizar y democratizar la cultura –que lógicamente es un proceso muy necesario– hemos hecho algo mal, porque de repente el nexo entre lo cultural y lo educativo se relaja, y da la demagógica impresión de que nadie tiene derecho a intentar enseñarle nada a nadie o a iniciar ese proceso ambicioso en el que, a partir del trabajo con las palabras, se aspira a ensanchar la visión del mundo de los receptores. A partirles el cráneo en dos cachos, como diría Kafka. Ya no queremos que un escritor o una escritora muy listos nos partan el cráneo. Preferimos la tranquilidad y sentirnos espuriamente iguales en el espacio de la cultura cuando vivimos en sociedades donde las brechas de la desigualdad son cada vez más bestias.”

Marta Sanz, LaMarea#57

Transhumanismo y redes

En la era tecnológica en la que nos movemos, aparecen en ciertos momentos mensajes futuristas que no hacen sino recordarnos la pasta de la que estamos hechos. Series como Black Mirror, Mr. Robat o películas como El Círculo o Connection, entre otras, no hacen sino poner de manifiesto  la pertenencia del individuo a un colgomerado social del que se le hace difícl escapar cada vez más gracias a las redes (término poco inocente y una metáfora en la que quedarse atrapado).

La vigilancia de unos hacia otros, pareciera tornarse una pesadilla al estilo Walking Dead cuando siempre ha sido aquello a lo que más le debemos temer: al otro. Si uno se construye en base al otro, ¡controlemos a ambos! Es el tejido del que se fabrica la desconfianza, el racismo, la xenofobia, etc.

Así plataformas digitales se encargan de "sugerirnos" contenidos, para crear un perfil del que no podemos escapar, aunque creamos lo contrario. Son las tretas del llamado transhumanismo, que se ha instalado en nuestras vidas para hacernos creer que podemos ir más allá de nuestra especie, de quienes somos.

Es el entretenimiento en el que se disfraza toda una maquinaria de poder peligrosa que nos tiene "en-red-ados" y entretenidos para robarnos nuestra identidad y guiarnos, creando conocimiento dentro incluso de nosotros mismos. Las opiniones se generan en base a esos contenidos que no están elegidos azarosamente.

EL hombre siempre ha tratado de dar explicaciones ante el misterio de la alteridad y hoy más que nunca ese misterio se desvanece porque aquel que es otro, adopta múltiples formas y te vigila...

La inteligencia se pone al servicio de esta vigilancia que se camufla en algo naïf que cualquiera puede tener acceso a través de un dispositivo.

Lo preocupante es la creación de un conocimiento colectivo que nos está llevando al desconocimiento de nuestra naturaleza misma...
Decía Bertol Bretch que desde el poder se argumentaba que cuando el pueblo no funciona o no sirve a su cometido, lo que se debe hacer es disolverlo y elegir otro. No es un chiste...es quizá el mundo al revés que parece ser cada vez más real. 
La política llena, inunda y plaga la realidad como si fuese lo único que debe interesar al ciudadano. Si bien éste es llamado ciudadano sólo cuando interesa, ¿por qué hemos de llamarlos políticos a ellos, si realmente no hacen política?

Seguro que nuestra realidad es más rica en cromatismos que la dualidad que día a día nos proponen estos opresores gobernantes...¡vivamosla!