Princesas

Cualquiera diría que hablamos de un cuento, pero esta vez no, o quizá sí. La imputación de una de las infantas de este nuestro reino de España, que es como algunos lo llaman llenándose la boca; no es más que una prueba de hasta dónde llega el barro generado por los parásitos del poder. ¿Realmente necesitamos un poder omnisciente llamado Estado? Como Balandier(1994) sostiene, "el bufón de la corte educa al príncipe. Es él quien le señala los límites y los artificios del poder. Es por él que los palacios se abren a las informaciones que su entorno le oculta al soberano(...)" La pena es que faltan bufones...

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